La RMN proporciona imágenes claras de los tejidos blandos alrededor de los huesos, por lo que es la mejor técnica para diagnosticar patologías de la columna y las articulaciones.
La RMN sirve para estudiar el corazón, la aorta, las arterias coronarias y los vasos sanguíneos, y para diagnosticar enfermedades de las arterias coronarias y del corazón. Con la RMN también se puede examinar detalladamente los órganos del pecho y el abdomen, lo que permite diagnosticar y evaluar tumores y enfermedades funcionales. La RMN es cada vez más popular como alternativa a la mamografía con rayos X para el diagnóstico precoz del cáncer de mama. Es la herramienta de diagnóstico preferida para examinar el sistema reproductivo masculino y femenino, la pelvis, las caderas y la vejiga.